Mariposas y postura

“El el aleteo de una mariposa en Brasil podría provocar un tornado en Texas.”

Así comenzaba la ponencia sobre estímulos propioceptivos en una formación sobre posturología.

Lo que no sabía todavía, es que está frase que (aparentemente) no tenía nada que ver con lo que habíamos ido a estudiar, cambiaría por completo mi visión sobre la odontología y el enfoque de los tratamientos con mis pacientes.

Como dentista, había oído hablar por encima en alguna asignatura de la carrera (una de esas optativas que crees que ponen de relleno), sobre cómo afecta nuestra forma de morder en el cuerpo. Pero no fue hasta que conocí a Francisco unos cuantos años después en mi consulta, cuando fui consciente de la capacidad que tenemos de cerrar los oídos cuando nos hablan de algo externo a la boca (las especialidades como la odontología, traumatología, podología… nos permiten hacer cosas extraordinarias en nuestro campo pero tienen muchas muchas limitaciones a nivel global, este tema daría para unos cuantos artículos, pero me encantará abordarlo en algún momento). 

Francisco de la noche a la mañana había empezado a tener unos dolores de cabeza horribles, que ningún especialista había podido abordar. Después de estudiar mucho sus hábitos y su vida hasta llegar al momento presente, descubrimos que una ortodoncia que había terminado hace unos años, habría provocado la rotura de un ligamento cruzado, y unas cefaleas de origen postural que estaban limitando su vida. 

¿Cómo es esto posible? ¿Chamanismo? ¿Mal de ojo?

Posturología.

Esta era la respuesta. La posturología es la ciencia que se enfoca en analizar cómo el cuerpo mantiene su equilibrio y cómo se adaptan las diferentes partes del cuerpo en respuesta a estímulos internos y externos. 

Es decir, como pisas con tus pies, como ves con tus ojos, como funciona tu sistema vestibular (de equilibrio) y como muerdes con tus dientes, va a determinar directamente tu postura. Esto es una máxima innegable.

Pies, ojos, vestíbulo, dientes son las vías de entrada de información a tu sistema, y cualquier alteración en la información que entra va a intentar ser compensada por tu sistema, alterando su postura. Pero estas alteraciones en la postura en muchas ocasiones tienen repercusiones en tu sistema, como le pasó a Francisco, con su ligamento cruzado.

Quién le iba a decir a Francisco que el aparato que le pusieron hace unos años iba a alterar tanto su sistema que le afectaría a la rodilla.

Y esta es la influencia de las mariposas brasileñas sobre la climatología de Texas.

Cuando tiramos de un diente con una fuerza externa (brackets u ortodoncia invisible), no tiramos solo de un diente, tiramos de un ligamento, de una fascia, de un músculo, y así en cadena. En la mayoría de ocasiones nuestro sistema es capaz de compensarlo, adaptando la postura a esa nueva situación. Pero si el sistema está estresado por otras causas, o las fuerzas externas superan el umbral de adaptación, habrá descompensaciones que darán la cara de forma inmediata o en un futuro.

¿Qué aprendizaje que me llevé de esto?

  • Que cada cuerpo está viviendo sus propias adaptaciones
  • Que hay que valorar de forma integral a nuestros pacientes, con sus vidas y como se enfrentan a ellas
  • Que hay un momento para todo, ortodoncia sí, pero cuando el sistema lo permita
  • La ortodoncia propioceptiva es una alternativa respetuosa a la ortodoncia convencional

¿Quieres saber más sobre posturología? Me encantará leerte!

Un abrazo,

Marina.

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